Entre los días 1º y 21 de junio se llevo a cabo la Operación Conjunta ATLANTIS I con la Armada de Brasil. La misma se realizo en el Área Marítima comprendida entre Montevideo y Rio de Janeiro.


El ejercicio ATLANTIS I permite mejorar las capacidades de interoperabilidad de las Unidades participantes, reforzando el alistamiento y brindando la oportunidad de conducir operaciones navales combinadas en acuerdo a objetivos comunes.


Esta operación se divide en dos fases, la primera denominada “Fase Uruguay” se desarrollo durante 2 días, participando en la misma la Fragata ROU 02 “Comandante Pedro Campbell”, el Buque Apoyo, Comando y Control ROU 04 “General Artigas”, el Remolcador de Altura ROU 23 “Maldonado”, el Barreminas ROU 31 “Temerario”, el Guardacosta ROU 10 “Colonia” y 3 Aeronaves (2 Helicópteros BOLKOW y el Avión de Patrulla Marítima B 200T). Sumado al personal del Grupo de Buceo (GRUBU), Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA) y Comando de Aviación Naval (COMAN) se reunieron aproximadamente 400 tripulantes

La segunda etapa llamada "Fase Brasil", duro 7 dias, de la misma formaron parte el ROU 02 "Comandante Pedro Campbell" y el ROU 04 "General Artigas" participando aproximadamente 269 tripulantes.


Por su parte la Marina del Brasil estuvo representada en ambas fases por la Fragata "Bosisio" y "Niteroi", y el Buque Tanque "Almirante Gastao Motta"

Este tipo de ejercicios internacionales brindan al Personal de la Armada la oportunidad de conducir operaciones con múltiples unidades, sistemas de armas y detección modernos. empleando tácticas y actualizando procedimientos. Permite ademas el adiestramiento en lenguaje técnico en diferentes idiomas, hecho que conjuntamente con lo antes expresado, coayuda a elevar el grado de entrenamiento necesario, permitiendo a nuestras unidades y personal operara en forma combinada con las Armadas intervinientes.

lunes, 6 de junio de 2011

10 El vuelo de regreso

Ya preparados los enviados de Uruguay Visión Marítima con elemento de seguridad esperamos nuestro vuelo en el ROU 063


El vuelo


Sobrevolando Piriapolis


La llegada a la base



Aterrizaje de un AH 11A Super Lynx 40009 de la Marina del Brasil


Video del despegue, a bordo del ROU 063

Cronica del la Operacion por Carlos Castillo

FANTASMAS EN LA NIEBLA
Una niebla espesa cubría el Puerto de Montevideo aquel 1 de junio del 2011, impidiendo la salida de los buques cuyas tripulaciones ansiosas esperaban la orden para poder zarpar.
La operación Atlantis 1 se había puesto en marcha, y las Armadas de Uruguay y Brasil realizarían en conjunto maniobras para reforzar el abastecimiento y generar la oportunidad de una conducción naval combinada de acuerdo a objetivos comunes.
La operación constaría de dos fases: La Fase Uruguay y la Fase Brasil.
La Fase Uruguay duraría dos días y el primero de ellos nos encontraba, para nuestra fortuna, participando de la citada operación abordo del buque de apoyo, comando y control “ROU 04 Gral. Artigas”, atracado en el muelle de la armada.
Pero ahí estaba la niebla, como un inmenso muro reducía sensiblemente la visibilidad y la situación empeoraba a causa del frío y la humedad que calaban nuestros huesos.
Como fantasmas se divisaban apenas las siluetas de las proas del remolcador de alturas “ROU23 Maldonado” y del guardacostas “ROU10 Colonia”, ambos acompañarían al “ Artigas” en esta operación.
Poco antes, al ingresar al Puerto, habíamos visto en los atraques 1y2 las fragatas “Bosissio” y “Niteroi” que junto con el buque tanque “Almirante Gastao Motta” serían nuestra compañía representando a la armada brasilera.
Nuestra presencia en Atlantis 1 fue gracias a una invitación que nos hizo la página WEB www.visiónmarítima.com.uy quienes a través de Carlos Olave nos dieron la enorme responsabilidad de ser sus corresponsales en la referida misión.

E PUR SI MUOVE”.
La niebla poco a poco levantaba su manto y lo que invisible era hasta hace unos instantes comenzó a revelarse ante nuestros ojos en todo su esplendor y casi belleza.
A babor del “ROU 04 Gral. Artigas”, más exactamente en el muelle 1, atracada se encontraba la Draga7 y amadrinados a ella un pesquero y un remolcador formaban una espectacular “línea de 3” de proas confluyentes. A nuestro estribor descubríamos la terminal de contenedores y cual “arcos de triunfo” las imponentes figuras de las grúas pórtico.
Todo era movimiento en el buque. Una suave vibración nos anunciaba el encendido de los motores aprontando nuestra partida.
¡Y el barco comienza a moverse!
La tripulación va de un lado a otro, se arrean los cabos, se levantan las anclas, todo es actividad y los noveles tripulantes observan fascinados.
Camarógrafos, fotógrafos y periodistas se apresuran a ganar las bandas compitiendo por un lugar donde lograr la mejor toma.

El barco se desplaza lentamente, los depósitos portuarios, los edificios de Aduana y de la ANP, el salón de pasajeros y los techos del banco República, envueltos por una ligera bruma, se van alejando cada vez más.

La terminal de contenedores se encuentra en plena actividad. Carros elevadores cargan contenedores de un lado a otro y atracado en el muro se encuentra el buque portacontenedores “Langeness”. A su estribor el buque tanque “OW Baltic” le suministra combustible.
Pasamos la escollera Oeste, la Sarandí y….¡estamos navegando a pleno!

NAVEGANDO
«Embarcarse. Uno no sabe qué barcos encontrará, qué tempestades tendrá que soportar, a qué puertos tendrá que llegar.
Parte, sin haberlo previsto todo, y llega. [...] Naturalmente siempre habrá algún riesgo. Pero esto no impide partir.»P. Louis J. Lebret, Principios para la acción, 1944.

La quilla del “ROU04 GRAL. ARTIGAS “corta las marrones aguas, el viento del mar acaricia nuestros rostros y una sensación de libertad nos invade.
Casi de inmediato nos cruzamos con la imponente y azul figura del buque portacontenedores “Lica Maersk” de bandera dinamarquesa que entraba a puerto.
Continuamos viaje, la draga D9 profundizaba el canal de acceso poco antes del antepuerto.
Nos aproximamos a la llamada “Zona de Servicio”.
Una larga hilera de barcos se recortan en el horizonte, buques ganaderos,”roro”, graneleros esperan ser atendidos o una orden que les permita ingresar al Puerto.
Las lanchas de cabotaje en tanto van y vienen conectando los buques con tierra firme.
En ese momento recibimos el llamado de un oficial a la sala de reuniones del buque.
En ella nos esperan el comandante de la Armada, Alberto Caramés, junto con los comandantes Alonso y Núñez, quienes además de la bienvenida nos dan una charla sobre seguridad en el barco en caso de accidente, y exponen además sobre aspectos de la Operación Atlantis 1.
La charla fue acompañada por la presencia del Ministro de Defensa Luis Rosadilla y la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados quienes se encontraban abordo y acompañarían la operación incluso en su segunda fase en territorio brasilero.

El imponente faro de la Isla de Flores gana el paisaje, a babor nos llama la atención un desfile de peces muertos que nada bueno presagian y un poco más allá una mancha, que presumimos de combustible, flota en el agua cual enorme ameba de muerte.
El viaje, no obstante, transcurría tranquilo.

DE MANIOBRAS

A unos 18 o 20 Km. de la costa, a la altura de Atlántida, con una profundidad de más de 60 mts, desde la popa de nuestro barco ya se podían divisar, en perfecta alineación, los buques “Maldonado”, “Pedro Campbell” y “Colonia” . Luego la maniobra cambiaría quedando ubicados a la proa del “Gral. Artigas”.
A lo lejos los buques brasileros en tanto realizaban sus maniobras y en el aire se distinguían el nervioso movimiento de los helicópteros.
Pero toda la acción no se desarrollaba en cubierta. Visitas guiadas nos llevaban de un lado al otro del buque desde la sala de máquinas, a la sala de mando, y de allí al comedor de oficiales.

TURBULENCIAS EN EL AIRE

El buque “ROU04 Gral. Artigas” se disponía a recibir el primer helicóptero en el pequeño helipuerto ubicado hacia su popa.
Esta primera nave transportaría al embajador brasileño en Uruguay Don Joao C De Souza Gómez y otras autoridades de la Armada brasileña.
El aterrizaje del helicóptero es asistido por una importante cantidad de personal: médicos, bomberos, guías, asistentes de maniobras, etc.
El helicóptero se acerca al buque generando una enorme turbulencia embraveciendo las aguas. El viento despeina las cabezas y el ruido ensordecedor impide las palabras.
Con exacta presición aterriza y de él descienden los prestigiosos visitantes. Cascos, gafas y chalecos constituyen la protección de quienes se acercan a la agitada nave.
De inmediato, previos saludos, se inicia la conferencia de prensa.
Amistad, paz entre los pueblos, trabajo en conjunto, entendimiento, son las palabras manejadas por las autoridades en un clima de confraternidad propiciadas por las preguntas de los periodistas que intentan no desentonar.
Saludos, abrazos, y despedida de las autoridades. También se acerca la nuestra.
Los helicópteros comienzan a evacuar a los visitantes. Con destino a la base Curbelo en Laguna del Sauce.

PINCELADAS Y FIN.
Nos toca el turno de vuelo y sin cierto nerviosismo subimos por primera vez en nuestra vida a un helicóptero. Volamos frente a las costas de Piriápolis, ingresando a tierra a la altura de su puerto. Desde el aire apreciamos el imponente paisaje, cerro San Antonio, Cerro del Toro y la vieja mina de Piria. En el horizonte ya se dibuja la Laguna del Sauce.El imponente espejo de agua desde el aire parece un cuadro de exquisita inspiración impresionista. No obstante las contradicciones sociales se hacen presentes y desde nuestra privilegiada posición apreciamos la conflictiva simbiosis de mansiones y asentamientos irregulares.
Llegamos a la base Curbelo, una vez más la cordialidad nos recibe a través de su personal. Un cafecito nos saca el frío, del que ya con tantas emociones ni nos acordábamos.
La pequeña camioneta que nos devolvería a Montevideo llegó con puntualidad.
Y fue la puntualidad la clave de este viaje, que junto con la impecable organización, el conocimiento de todas las tareas y sobre todo la amabilidad del personal de nuestra Armada son factores que debemos reconocer y destacar como final de este texto, agradeciendo por otra parte esta fabulosa experiencia.


Espero que disfruten este trabajo, mi agradecimiento a la Armada Nacional y sus tripulantes y  a Uruguay Visión Marítima. Apostando a la Cultura Marítima y Portuaria Nacional
Fernando Pontolillo
1/6/2011

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